Autosuficiencia.
Soy cómo soy, y soy capaz de salvarme a mí misma.
Nos quedamos allí sentadas y
poco a poco fueron apareciendo motos y más motos y chicos robustos.
En ese momento me fijé
especialmente en los ojos de uno de ellos, eran oscuros y podía quedarme todo
el tiempo del mundo mirándolos pero durante una décima de segundo su mirada se
cruzó con la mía y sus ojos mostraron perplejidad, yo conocía a ese chico, no
sabía de qué pero lo conocía, esos ojos, ese aroma, esos ojos rasgados.
Dulce me dio un leve codazo.
-Ven que te lo presento.
-¿Qué? No.
Ella se rió.
-No me seas tonta.-me tiró del
brazo y me llevó justo en frente de él.
-Mira, ella es Natalia, él es Lucas,
o lo que es lo mismo Naty y Luca.-me quedé atónita cuando él me tenido la mano
y me la estrechó.
-¿Nos conocemos?-le pregunté.
-Que yo sepa no.-contestó él
volviéndose a girar y dándome la espalda.
Yo también me di la vuelta y
entre el gentío empecé a buscar a Dulce cuando la encontré estaba hablando con
dos chicos y los tres se giraron hacia mí al mismo tiempo.
-¿A su casa? ¿Anoche?-preguntó
Dulce.
-¿Qué tal te fue anoche?-me
preguntó uno de los chicos latinos.
-Bien…-en ese momento me di
cuenta de que no había sido un amigo de mi padre el que me dio la noche
anterior un susto, había pasado algo más.- ¿Cómo piensas qué fue?
-No sé, era una pregunta, así,
por curiosidad, por… sacar conversación, saber más sobre ti.
-Me llamo Josh.-se acercó a mí
el otro chico que había estado hablado con Dulce.-Y te ha preguntado porque
anoche vimos como unos chicos se colaban en tu casa, de echo fuimos nosotros
quienes llamamos a la policía. Y queríamos saber cómo estabas, hemos oído que
te dio un ataque de asma.
-¿Quién más sabe lo del
asma?-pregunté.
-Nosotros, tus padres y el
médico que fue allí. ¿No te acuerdas de nada?-me preguntó.
-Te…-me percaté de que Luca me
estaba mirando de reojo.-tengo que irme.-dije un segundo antes de empezar a
correr hacia mi casa.
Pero una moto se cruzó en mi
camino.
-¿Qué pasa?-me preguntó Dulce.
-Que no recuerdo nada de
nada.-dije atónita.- Y esta mañana cuando desperté mis padres me dijeron que no
había pasado nada fuera de lo normal... es que cuando me dan ataques de asma
olvido lo que pasó antes del… ataque de asma. – dije con vergüenza.
-A lo mejor no quisieron
preocuparte.-dijo Dulce.
-Pero estoy harta de que me
traten como a una niña, si no conozco la vida, los riesgos, nunca aprenderé
pero eso ellos no lo entienden.
Dulce me abrazó y luego nos
sentamos las dos en el bordillo, estuvimos en silencio mirando la carretera, me
giré y vi como Luca me observaba desde lo lejos y cuando nuestras miradas se
volvieron a cruzar él la apartó. Me rodeé la cara con las manos, cerré los ojos
y respiré hondo.
Comencé a meditar.
Al principio solo logré ver
oscuridad, pero poco a poco me vi en el salón de mi casa, oía voces de fondo,
estaba discutiendo con un chico latino, la imagen de sus ojos se me repitió una
y otra vez en mi cabeza (Lucas), sentí como me faltaba el aire y de repente
otra vez oscuridad... sentí que alguien me rozaba los labios y el aire volvía a
entrar a mis pulmones, sentí un aroma... que no lograba familiarizar.
Sentí como me zarandeaban, abrí
los ojos.
-¿Estás bien?-preguntó Dulce
con los ojos bien abiertos.
-Estoy harta y me gustaría
cambiar las cosas, simplemente.
-Podemos cambiar las cosas,
poco a poco, pero... Si quieres.-dijo repitiendo lo que yo le había dicho nada
más verla.-Puedo ayudar.-dijo guiñándome un ojo, yo le sonreí y nos levantamos
del bordillo.
Pasamos la tarde charlando
mientras estábamos sentadas sobre las motos de los chavales, los cuales de vez
en cuando nos sacaban conversaciones, pero pasábamos casi todo el tiempo
hablando de sobre cómo cambiar las cosas.
así que todo fue real... que mal!!
ResponderEliminarpor cierto, me gusta tu cabecera!!
¡Ya decía yo que iba a aparecer el chico! Así que, Luca... me pregunto por qué ahora actúa así con ella...
ResponderEliminarDulce parece una chica muy agradable, y espero que se hagan muy buenas amigas, ella y Nat. Ambas parecen necesitar una :). Ya quiero ver cómo van a cambiar las cosas.
Bonita historia :).
Una sola cosita... ¿a qué te referís con "latino"? Porque, si es por el acento, depende del lugar. Yo vivo en Argentina, por ejemplo. Y por más que países como Paraguay, Bolivia o Chile sean limítrofes, los acentos entre nosotros no son nada parecidos.
Cuando empecé a escribir fue porque conocí a un amigo uruguayo, no pensé en que los acentos fueran distintos, pero si en que me gustaba su acento, y no especifico porque tan poco conozco mucho los lugares y los distintos acentos, simplemente imagino a alguien moreno, ojos marrones y con un acento del sur, que no es muy parecido al de España.
EliminarUn besito (:
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar