viernes, 21 de junio de 2013

Capítulo 7: Recuerdos. (Parte 1)



Recuerdos.


Formando parte de unos mismo desde que nacemos.

Dulce.

A veces preferiría cambiarlo todo y que nada fuera como es.



Me levanté de la cama, y vi que como otra mañana otro chico estaba a mi lado, desnudo. Odiaba todo esto, pero era la única forma de poder ganar dinero.



Salí de mi habitación y vi que mi hermano estaba viendo la televisión mientras se tomaba una birra, me repateaba que me mandara hacer todo esto mientras él no hacía nada y yo mientras cogía fama de facilona… cuando en lugar de eso, yo hacía lo que hacía porque mi hermano decía que eso era lo que yo debía hacer.



-Dulce -me dijo mi hermano serio -deberías de sonreír más mientras los traes- dijo mientras se levantaba y cogía mi dinero y se lo guardaba en el bolsillo.



-Estoy cansada de todo esto.



-Yo estoy cansado también de muchas cosas,-dijo serio.-pero es ley de vida. ¿no crees? Ahora ve a ducharte que apestas.



Me metí en la ducha y mientras me enjabonaba recordaba la primera vez que perdí la virginidad.
                                             
Estaba en la discoteca con mi hermano y con sus amigos, y el trapicheo de las drogas se le había ido a mi hermano de las manos.

-Dulce. No nos dan más tiempo para conseguir el dinero.

-Te dije que no me gustaba este mundo -dije tristemente.

-Pero dicen que si te acuestas con él que nos lo perdonan. Sabes que si no fuera importante no te metería en todo esto.

-Pero…yo no lo he hecho nunca -dije titubeando.

-Que sepas que te quiero.-dijo mientras me daba un beso en la frente.

Lo vi alejarse de mí dándome la oportunidad de elegir y cuando ya creí que nada podía hacer, empecé a correr.

-Espera.-dije mientras lo sujetaba del brazo.-Lo haré.



Natalia.

Me apoyé en la moto de lucas y esperé a que viniera mientras cantaba y me balanceaba de un lado a otro.



-¡Bum, bum, tata bum, la la bum! Na na, la la…-y seguí tarareando sin darme cuenta hasta al cabo de un rato de que Lucas estaba tras de mí. Me giré y me mostraba una sonrisa de oreja a oreja, le devolví la sonrisa.- ¿Te vienes a comer?



-Móntate -dijo señalando la moto.



-¿No quieres ir en coche?- dije señalando el descapotable.



-No sabía que tuvieras coche -dijo sonriendo.



-Hay muchas cosas de mí que no sabes -dije sonriente.



-Pues en ese caso… me gustaría conocer más cosas de ti.



-Demuéstrame que vale la pena mostrarte mi verdadero ser -dije mientras que le daba la espalda y me montaba en el coche.

1 comentario:

  1. Oh, pobre Dulce... ¡Me dan unas ganas de matarlos a Lucas y a todos esos amigos estúpidos que tiene! Yo que Natalia, en cuanto puedo lo aporreo a Lucas.

    ResponderEliminar