Salvador.
De Origen Latín. El que vino a salvar a los hombres
Natalia
-¿Cómo está?-pregunté a
los doctores.
-Sigue en shock.
-¡Bah! A mi josh me da
igual. ¿Ella cómo está?
-Su estado es crítico,
pero hasta mañana no sabremos nada con certeza.
-¿Se va a
morir?-pregunté a media voz.
El médico me miró y al
principio sentí que me quería fulminar con la mirada y después mostró
compasión.
-Aún no lo sabemos -dijo
mientras daba la vuelta.
Volví a romper en
llanto.
Dulce.
-¿Aún no estoy
muerta?-pregunté.
-Antes debemos juzgar si
debes o no.
-¿Cómo? No lo entiendo.
-Por favor. No atosigues
a preguntas, por favor. Sígueme.
Me percaté que llevaba
la misma ropa que la tarde que conocía a Natalia, y comencé a andar detrás del
“Ángel”.
Natalia.
Al principio luchaba
contra quedarme dormida pero al final cedí y entre los brazos de Lucas me dejé
llevar y cerré los ojos.
Cuando los abrí solo
había pasado una hora desde que los había cerrado por última vez.
Giré mi cabeza para
verle la cara y tenía los ojos abiertos, me sonrió.
-Estoy aquí.-me susurró,
yo me volví a apoyar en su pecho y cerré los ojos.
Dulce.
Estaba en una especie de
despacho y me senté en frente de un hombre que vestía azul cielo, aquel
ambiente transmitía paz y tranquilidad.
-Dulce, yo soy salvador.
-Encantada -dije con una
sonrisa.
-¿Me puedes explicar por
qué has llegado a este extremo?
-¿Al de suicidarme?-él
asintió.-Pues porque ya nada tenía sentido. ¿Para qué vivir una vida si a nadie
le importa qué lo hagas?
-¿De verdad piensas eso?
¿Qué no le importas a nadie?-asentí y la sonrisa que desde el principio había
ocupado mi cara se esfumó.
-Quiero que veas una
cosa -dijo.
En mi taza de agua
empezó a moverse un remolino y poco a poco se fue visualizando.
-Esto es lo que te ha
pasado cuando te encontraron.
Vi como Natalia se
adentraba en mi habitación, como su mirada se colmaba de tristeza y como Josh
entraba en shock.
-Esto es lo que ha
pasado en el hospital.
Seguí observando cómo la
taza me mostraba cómo era la gente mientras mi cuerpo estaba en una habitación
del hospital y mi alma vagaba por quién sabe dónde.
Estoy segura de que esto va a terminar bien. O, por lo menos, eso es lo que deseo muy fuertemente: que Dulce no muera, y que pueda entender que ella sí importa, que ella sí vale.
ResponderEliminarMás allá de esto, ¿qué hace Natalia tan confiada de Lucas, que es un estúpido? Espero que no se enamore, no la quiero ver sufrir... Yo creo que la gente buena puede cambiar, pero Lucas no es bueno.
Me encanta la historia, ¡seguí así! Espero que publiques el próximo capítulo bien pronto, que muero por saber qué pasa :).
Tienes una nominación en mi blog http://keepcalmjustread.blogspot.com.es/
ResponderEliminarTe dejé un premio en mi blog: http://dentrodeuncorazon.blogspot.com.ar/2013/07/premios.html
ResponderEliminarAMOOOOOOR!!
ResponderEliminarTE AMOOO! TE AMOOO! TE AMO!! =D
me he leído TODOS los capítulos que has subido hasta ahora, cuando subirás mas?
que quiero saber que pasara con dulce!!!
bueno mi vida, espero con ansiedad a que subas mas capítulos!! :D
TE AMO (L)(L)
Quiero saber más de tu historia... ¿Que le pasa a Dulce? No nos dejes así, con esta intriga! :)
ResponderEliminarHoli, tienes un premio en mi blog :)! http://antelitem.blogspot.com.es/2013/09/mas-premios.html
EliminarMuy interesante y voy a seguir la historia.. Saludos
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